La efedrina es un alcaloide que fue aislado por primera vez en 1885 por Nagayoshi Nagai (Japón). Actualmente se considera una droga ilegal en muchos países y es comúnmente mal utilizada por culturistas para acelerar el metabolismo y quemar grasa.
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Hace algunos años, la efedrina se usaba comúnmente como tratamiento para el asma. En esa época, muchos atletas fingían tener asma para obtener acceso a la droga.
En la medicina tradicional china, la efedrina —extraída de la planta Ma Huang (de ahí el nombre “Ma Huang Su”)— se utilizó durante cientos de años para tratar el asma y la bronquitis.
En la actualidad, la efedrina ha sido reemplazada por medicamentos más seguros y eficaces, con menos efectos secundarios. Sin embargo, aún se utiliza ampliamente en el ámbito deportivo como droga para mejorar el rendimiento y quemar grasa.
Muchos culturistas combinan efedrina con cafeína y aspirina para acelerar la quema de grasa y el metabolismo. Esta combinación peligrosa y poco saludable se conoce como ECA stack. Es común encontrarla en pastillas para bajar de peso que se venden por internet, y que muchas veces se consumen antes de entrenar.
La efedrina eleva la temperatura corporal y aumenta el flujo sanguíneo —efectos que no se consideran seguros. Aunque algunos productos para adelgazar que contienen efedrina todavía se venden legalmente en ciertos países, consumir demasiados puede tener efectos secundarios graves.
