Cada vez que compras comida, debes tomar una decisión: ¿saludable o barato?, ¿orgánico o industrial? Si la comida orgánica no fuera tan cara, la decisión sería fácil. Todos consumirían comida orgánica. Pero, lamentablemente, no todos pueden pagarla. A veces parece que la comida saludable se está convirtiendo en un bien de lujo. ¿O serán algunas personas que solo intentan ganar mucho dinero con las etiquetas orgánicas? Encuentra más temas relacionados con nutrición en página principal de nutrición.
En la carrera por producir más y más alimentos para la gente en este pequeño planeta, entraron en juego los químicos.
Los agricultores intentan vender el mayor porcentaje posible de su cosecha y por eso suelen usar pesticidas, maíz modificado genéticamente, químicos, etc. La inversión del agricultor en pesticidas, hormonas, antibióticos y químicos generalmente paga dividendos: ganan más, sus frutas se ven mejor y los clientes están contentos con frutas y verduras enormes y libres de plagas.
Si un agricultor rechaza usar químicos y pesticidas, corre el riesgo de perder la cosecha por plagas, y si no alimenta a sus animales con hormonas, crecen más lento y cuestan más. La única forma de compensar este costo es un precio mayor para los alimentos orgánicos. No se puede pedir a todo el mundo que pague más, y mucha gente moriría de hambre sin los “cócteles” químicos que protegen las cosechas. Pero los ricos quieren comer saludable y alguien tiene que producir comida aparte de la que está destinada para las masas. En muchos países la gente no tiene elección. Cuando vivía en Sudamérica y China, escuchaba que solo los países ricos usan químicos. Pero cuando caminas al patio trasero de una granja, ¿qué crees que encuentras? Las mismas bolsas de plástico que ves detrás de la mayoría de granjas europeas y americanas. Para ser honesto, estoy convencido de que el hambre mundial sería mucho peor sin pesticidas, y me alegré de no tener que pagar precios europeos por la comida cuando vivía en China.
Ahora que sabes cómo los agricultores deben planificar su presupuesto, imagina qué haría un agricultor con problemas financieros.
Casi cada vez que comes algo, también consumes pesticidas, saborizantes, etc. Estas sustancias se añaden para producir y vender de manera más eficiente, y no es un secreto que pesticidas y saborizantes no son buenos para nosotros. Por suerte, hay reglas estrictas para el uso de químicos. Incluso si solo compras comida orgánica, consumes estas sustancias, pero los límites permitidos son mucho menores, por lo que ingieres menos sustancias dañinas.
Existen límites máximos para residuos de pesticidas y químicos. El departamento de salud determina cuánto de cada sustancia es seguro. Estos límites están diseñados para ser compatibles con todos, pero las leyes cambian con el tiempo. A veces se descubre que una sustancia causa cáncer o una enfermedad nueva después de que miles de personas la consumen en exceso durante años. Recuerda la crisis de la EEB (Encefalopatía Espongiforme Bovina). Se cambia la ley, luego hay sanciones por algunos meses y el caso se cierra. Comer orgánico reduce el riesgo de ser afectado por algo así, pero no es una garantía del 100%.
Sin embargo, el riesgo de enfermarse gravemente por comida barata no es tan alto. Mientras leas las etiquetas y evites cócteles químicos, puedes comer barato y saludable al mismo tiempo. Aunque comas solo orgánico, seguirás consumiendo algunas sustancias no saludables; solo que en menor cantidad, y tu cuerpo tendrá que lidiar menos con ellas, funcionando mejor y más eficientemente.
Si quieres vivir saludable, no filosofes sobre comida sana mientras fumas, tomas 10 cafés al día o bebes alcohol en exceso. Deja primero tus peores hábitos. No puedes empezar a construir una casa limpiando solo el piso.
Comprar comida orgánica puede costar fácilmente tres veces más que la normal.
Intenta comer alimentos naturales. Si tienes la opción entre una barra de proteína y una comida real con la misma cantidad de proteína, elige la comida real. Si no tienes tiempo para una comida pero necesitas proteína, toma la barra. De todas formas, una barra de proteína nunca puede ser tan dañina como un café, un cigarrillo, un chocolate o papas fritas. Así que no dejes que un fumador te diga que tu barra de proteína es mala.
La única manera de estar seguro que tu alimentación es 100% orgánica es cultivando todo en casa. Incluso así existe un riesgo residual de químicos en la tierra o el agua. Así que toma las cosas con calma y no temas lo peor. No seas fanático.
