Este artículo trata sobre mi hermano (Matthias Vidic), quien pasó de 120 kg (265 lbs) a 60 kg (130 lbs) en solo 6 meses. Sí, es posible, y todo lo que necesitas es disciplina, disciplina y más disciplina. La mayoría de las personas abandonan sus dietas después de unos días porque comienzan demasiado agresivamente. Puedes perder mucho peso si simplemente dejas de comer por unos días, pero también puedes perder 4 kg si sudas varias horas sin beber nada. No beber suficiente agua puede ser muy peligroso, y si dejas de comer por unos días, te volverás voraz y el efecto Yo-Yo te hará engordar más que antes. Lo que realmente necesitas es cambiar tu estilo de vida. Dietar solo no es suficiente para ponerte en forma. Sin ejercicio, no avanzarás rápido, y aunque pierdas algunos kilos, no te verás como quieres porque tu cuerpo entero estará flácido, te sentirás débil y la grasa se sentirá aún más blanda. Lo primero que pierdes al hacer dieta sin ejercicio es masa muscular. Para más temas de nutrición deportiva, vuelve a la página principal de nutrición. Para temas de entrenamiento con pesas, revisa la página principal de entrenamiento con pesas.
Primero, debes empezar con una meta real. No intentes solo verte bien para las vacaciones de verano. Si realmente quieres un cambio, debes cambiar tu estilo de vida y no solo tu alimentación por unos días o semanas. Mi hermano quería ser el mejor jugador de fútbol de su pueblo, pero cuando empezó pesaba más de 120 kg — lejos de su objetivo.
Le ofrecí mi ayuda y le dije que después de 6 meses podría correr más lejos que cualquiera de sus amigos. Tenía 15 años y estaba con sobrepeso, así que era momento de una buena dieta y un programa de ejercicios antes de su próximo estirón de crecimiento. Después de 6 meses debería pesar la mitad.
Acababan de empezar las vacaciones escolares y yo había terminado el servicio militar, así que tenía tiempo para él y sus planes de fútbol, y empezamos al día siguiente. Nos levantábamos a las 6 de la mañana y entrenábamos 20 minutos en el jardín. Él se ejercitaba con un pulso aproximado de 130 a 150, y después de 20 minutos desayunábamos: usualmente cornflakes, leche, yogur, pan, queso bajo en grasa, etc. Por la tarde, normalmente jugaba fútbol o salía a pasear en bicicleta.
Eliminamos barras de chocolate, papas fritas y dulces de su menú y los reemplazamos con requesón, verduras y frutas. Decirle a alguien qué comer y qué no puede ser una pérdida de tiempo. Cuando los estudiantes quedan solos piensan que tres helados de 1000 kcal en la tarde no son gran cosa y que si hacen 10 minutos de ejercicio después de la escuela, todo está bien. Tienes que aprender a calcular las calorías, y si no sabes que 1 g de grasa tiene más del doble de calorías que 1 g de proteína o carbohidratos, probablemente nunca entenderás por qué no bajas de peso. Cada vez que quería comer algo, debía buscar en una tabla nutricional el contenido de proteínas y calorías.
El siguiente problema fueron sus constantes antojos. Para evitar el hambre voraz le dije que comiera 6 veces al día (en lugar de 3). Te vuelves voraz cuando el nivel de azúcar en sangre es demasiado bajo, por lo que un pequeño snack de fruta o yogur cada 3 horas puede ayudar. Muchas personas cometen el error de tomar solo una o dos comidas al día cuando hacen dieta. Cuanto más largo sea el intervalo entre comidas, mayor es la probabilidad de que pierdas el control y devores dulces, chocolate y papas fritas como un agujero negro.
Así que siguió entrenando y contando calorías cada vez que preparaba una comida. Después de 3 meses, podía correr 2 horas sin parar y probó un medio maratón durante unas vacaciones en Francia.
Pero eso era solo el comienzo.
Seguimos entrenando y sus metas se acercaban cada vez más. Después de 6 meses, ninguno de sus amigos lo reconoció cuando visitó su antigua escuela (ese verano cambió de escuela). Estaba en mejor forma que nunca y su equipo de fútbol le permitió ser mediocampista en lugar de portero.
Ahora ha recuperado algo de peso, pero esta vez no es grasa.
