Los dulces están compuestos de azúcar pura, lo que significa que son carbohidratos en su forma más refinada y tienen el índice glucémico (IG) más alto. Para los deportistas disciplinados que no son diabéticos, lo más recomendable es evitar los dulces.
Aunque los dulces pueden ser perjudiciales para los atletas, existen algunas situaciones donde el azúcar puede usarse estratégicamente para mejorar el rendimiento. Dado que los dulces son carbohidratos con un IG muy alto, su energía se absorbe rápidamente en el cuerpo.
Por ejemplo:
Si estás en una carrera larga y se te han agotado las reservas de energía—al punto de sentirte débil o mareado—una dosis rápida de azúcar puede darte un impulso energético inmediato y ayudarte a continuar.