El masaje sueco es el tipo de masaje más común y conocido en todo el mundo. Sirve como la base para muchas otras formas de masaje occidental, como el masaje deportivo, el masaje de tejido profundo y la aromaterapia.
Esta técnica utiliza una presión firme pero suave para mejorar la circulación, aliviar dolores y tensiones musculares, promover la relajación y aumentar la flexibilidad.
Recomiendo que todos los clientes que reciben un masaje por primera vez comiencen con un masaje sueco. El principal objetivo de este masaje es la relajación; de hecho, algunas personas lo llaman masaje sueco/relajante o simplemente masaje de relajación.
La mayoría de los tipos de masaje utilizan una combinación de movimientos similares, pero algunos aplican una presión más profunda que el masaje sueco o un mayor número de movimientos que trabajan en direcciones opuestas.
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El masaje sueco incluye cinco movimientos básicos:
El terapeuta normalmente usa aceite o loción de masaje para permitir movimientos suaves y fluidos sobre la piel.
El cliente siempre está cubierto profesionalmente para mantener los límites apropiados y la comodidad.
Solo se descubre la parte del cuerpo que se va a masajear; una vez finalizada, se vuelve a cubrir antes de pasar a otra zona.
Antes de la sesión, normalmente se completa un breve cuestionario y se conversa con el terapeuta para determinar qué tipo de masaje se adapta mejor a tus necesidades del día.
Después de la sesión, puede realizarse una breve charla para comentar las áreas de tensión encontradas y ofrecer recomendaciones para el cuidado posterior.
Artículo para Flash Mavi por Josh Rosheisen
(getfitandmassage.com) – Houston
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