Las vitaminas son moléculas orgánicas necesarias para todos los seres vivos y son esenciales para mantener un sistema inmunológico saludable. Cumplen funciones clave como la defensa antioxidante, la producción de enzimas y muchos otros procesos biológicos. Son fundamentales para el crecimiento y desarrollo normal, y cada vitamina cumple una función diferente en el cuerpo. Algunas benefician la piel o la vista, mientras que otras actúan como antioxidantes.
Consumir suficiente proteína y carbohidratos pero descuidar las vitaminas es como conducir un auto con suficiente combustible, pero sin aceite ni refrigerante: simplemente no funcionará correctamente.
Las vitaminas se dividen en dos grupos: hidrosolubles y liposolubles:
Intenta evitar depender de pastillas o suplementos vitamínicos si no es estrictamente necesario. Los alimentos reales siempre son una mejor fuente de nutrientes. Asegúrate de consumir una amplia variedad de frutas y verduras cada día.
Las vitaminas A, C y E, junto con el glutatión, la glutamina y el selenio, son antioxidantes importantes que ayudan a prevenir el daño causado por los radicales libres, lo cual puede derivar en cáncer. Los antioxidantes protegen tus células neutralizando los agentes oxidantes dañinos.