No hay nada peor para un atleta que verse obligado a detenerse debido a una lesión.
Entre todas las lesiones, las fracturas no siempre son las peores. Aunque un hueso roto suele sanar en 3 a 6 semanas, las lesiones de tendones y nervios tardan mucho más en recuperarse.
Como este tipo de lesiones no requieren un yeso, muchos atletas vuelven a entrenar demasiado pronto, lo que ralentiza el proceso de curación.
Uno de los tipos de lesiones más graves son las lesiones nerviosas. Por ejemplo, cuando un nervio se estira en exceso (lo que suele ocurrir durante una dislocación del hombro) o cuando un nervio se separa, los músculos o grupos musculares afectados pueden permanecer paralizados durante mucho tiempo —a veces incluso de forma permanente—.
Otras lesiones deportivas comunes incluyen:
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